El sacrificio diario de las voluntarias del control felino: Cuidan solas más de 20 colonias de gatos en Getafe y denuncian la falta de recursos
Denuncian la falta de apoyo y recursos por parte del Ayuntamiento de Getafe, destacando la necesidad de un espacio de acogida para gatos no retornables, la visibilización de su labor con cartelería y refugios autorizados, y más colaboración para la gestión de datos y castraciones
GETAFE/07 OCTUBRE 2025.- Las voluntarias de CES Getafe se han convertido en el pilar fundamental para la gestión de las colonias felinas controladas en la ciudad, atendiendo a diario más de 20 núcleos de gatos con sus propios medios. Aunque son ellas las responsables directas del bienestar y la salud de estos animales, denuncian la falta de apoyo y recursos por parte del Ayuntamiento de Getafe, destacando la necesidad de un espacio de acogida para gatos no retornables, la visibilización de su labor con cartelería y refugios autorizados, y más colaboración para la gestión de datos y castraciones.
La labor de estas gestoras, que se dedican a la tarea en su tiempo libre (tardes o noches) y de forma individual, va mucho más allá de la simple alimentación. Tal como explicaron a Getafe Central durante un recorrido, su trabajo consiste en mantener la higiene, monitorizar la salud de los gatos (capturando a los enfermos y gestionando atropellos), realizar capturas para esterilizar, y buscar adopciones para los cachorros o animales abandonados. En muchos casos, deben asumir los gastos de castraciones y veterinarios con dinero de su bolsillo y han tenido que buscar favores para reubicar a gatos no retornables (aquellos que han sufrido lesiones graves, como la amputación de una pata o la pérdida de visión) al no haber un lugar municipal habilitado.
Las voluntarias destacaron que en la práctica reciben poca ayuda. Mencionaron el caso de la colonia del Cementerio de Getafe, gestionada en solitario por una persona mayor y con problemas de visión que acude diariamente andando, y que ha pedido ayuda al Consistorio «ocho millones de veces» sin recibirla.
La situación es especialmente delicada para la gestión de las colonias. Las gestoras han sufrido boicots con el robo y destrozo de la comida y los refugios, e incluso han sido insultadas y agredidas por ciudadanos. Por ello, piden la instalación de refugios autorizados (como contenedores de vidrio adaptados, algo habitual en otros municipios) y la colocación de carteles de protección para disuadir a quienes alteran el entorno de los animales.
En cuanto a la colaboración institucional, las voluntarias señalaron que el Ayuntamiento pondrá en marcha una aplicación móvil para que cada gestora reporte los datos de su colonia (número de gatos, estado, etc.), un sistema que temen que excluya a las personas mayores y menos familiarizadas con la tecnología. Celebran, no obstante, que se haya firmado un nuevo contrato de castraciones con una protectora, lo que garantiza procedimientos «éticos y bien gestionados», y la reciente aprobación de dos partidas de pienso que recibirán en octubre y diciembre, un alivio económico en sus gastos.
Finalmente, el colectivo animalista lamentó que, a pesar de sus peticiones durante la última década, la Alcaldesa de Getafe nunca les ha concedido una reunión, delegando siempre los asuntos en la Concejalía de Medio Ambiente, lo que consideran una falta de visibilidad y reconocimiento a la importante labor que realizan por el municipio.

