Airbus Getafe recibe el primer A330 destinado a Canadá para su conversión en avión cisterna
El aparato forma parte de una flota de nueve aviones que operará la Fuerza Aérea Real Canadiense. Su transformación en A330 MRTT se llevará a cabo en las instalaciones de Airbus en Getafe, con la primera entrega prevista para 2027
GETAFE/04 JULIO 2025.- Las instalaciones de Airbus en Getafe han recibido esta semana el primero de los cinco aviones A330-200 comerciales que serán reconvertidos en aviones cisterna de transporte multifunción (MRTT) para la Fuerza Aérea Real Canadiense (RCAF, por sus siglas en inglés).
Este hito marca el inicio de un ambicioso programa bilateral que refuerza la posición de Getafe como uno de los centros neurálgicos en la transformación de aeronaves militares a nivel internacional. El programa completo de la RCAF incluirá un total de nueve A330 MRTT: cinco serán aviones comerciales reconvertidos —como el que ha llegado ahora a Getafe— y cuatro serán fabricados desde cero en versión militar.
La conversión se realizará íntegramente en el complejo industrial de Airbus ubicado en el sur de la Comunidad de Madrid, donde ingenieros y técnicos especializados dotarán al avión de capacidades avanzadas de reabastecimiento en vuelo. El modelo A330 MRTT se caracteriza por su versatilidad, ya que puede operar con sistema de manguera y embudo (hose and drogue), así como con brazo telescópico (boom), permitiendo abastecer a una gran variedad de aeronaves aliadas.
Además, los MRTT canadienses estarán equipados con sistemas de ciberseguridad de última generación y contramedidas defensivas para operar en entornos complejos. Como parte del diseño multifuncional, todos los aparatos también podrán incorporar el Airbus Medical Evacuation Kit, una solución modular para la evacuación médica que permite transformar el avión en una unidad aérea sanitaria en cuestión de horas.
Está previsto que el primer avión MRTT para Canadá se entregue en 2027, marcando un avance estratégico en las capacidades logísticas y operativas de la RCAF, así como un espaldarazo a la industria aeronáutica madrileña, que se posiciona como actor clave en este tipo de proyectos internacionales.
Desde Getafe, el rugido silencioso de la innovación vuelve a despegar, esta vez con destino a Canadá y con una clara misión: reforzar los lazos transatlánticos a través de la tecnología y la cooperación.