«La Eucaristía, pan partido y esperanza compartida»
En una emotiva homilía durante la solemnidad del Corpus Christi, el obispo de Getafe, Mons. Ginés García Beltrán, llamó a vivir la Eucaristía como compromiso de amor, unidad y servicio al prójimo
GETAFE/23 JUNIO 2025.- La Catedral Santa María Magdalena de Getafe volvió a llenarse este domingo por la tarde para celebrar la solemnidad del Corpus Christi, una de las fiestas más significativas del calendario litúrgico católico. Presidida por el obispo diocesano, Mons. Ginés García Beltrán, la Santa Misa congregó a fieles de toda la ciudad en un ambiente de recogimiento y esperanza compartida.
En su homilía, Mons. Ginés ofreció una profunda meditación sobre el misterio eucarístico, a partir del relato evangélico de la multiplicación de los panes y los peces. Subrayó que la Eucaristía no es un rito aislado, sino «una escuela de vida» que transforma al creyente y lo lanza a una misión concreta: ser pan partido para los demás.
“La Eucaristía nos compromete con los pobres, con los que sufren, con los que están solos. No podemos adorar al Señor en el sagrario y pasar de largo ante su rostro doliente en la calle”, afirmó el prelado, haciendo un llamado a la coherencia entre la fe celebrada y la vida cotidiana.
El obispo resaltó que el mandato de Jesús, “Dadles vosotros de comer”, interpela hoy a todos los cristianos a implicarse activamente en la lucha contra la exclusión y el abandono. En este sentido, destacó la labor incansable de Cáritas Diocesana, a la que definió como “expresión viva de la caridad de la Iglesia”.
“Cada comunión debe convertirse en un envío; cada misa, en un compromiso”, insistió Mons. Ginés, animando a los presentes a sumarse a esta “Iglesia de la caridad, que no deja a nadie atrás”.
Durante la ceremonia, la Catedral se vivió como un gran cenáculo, donde Cristo volvió a ofrecer su Cuerpo como alimento de comunión y esperanza. El obispo citó a San Agustín para recordar que quien recibe a Cristo debe también convertirse en Él: “Sed lo que recibís, y recibid lo que sois: el Cuerpo de Cristo”.
La celebración culminó con la tradicional procesión del Santísimo Sacramento por las calles de la ciudad, un gesto que, más allá de la costumbre piadosa, Mons. Ginés definió como testimonio de un Dios que “camina con su pueblo” y desea bendecir cada rincón de Getafe.
“Que esta solemnidad del Corpus nos despierte del letargo espiritual y nos impulse a vivir con alegría el mandamiento del amor”, concluyó el obispo, encomendando a María, “mujer eucarística”, el compromiso de cada cristiano de acoger, guardar y entregar a Jesús.
🔗 Getafe Central seguirá informando sobre los actos litúrgicos y sociales de la Diócesis, así como sobre el trabajo que, día tras día, realiza Cáritas en nuestra ciudad.