La jornada laboral de 4 días resulta productiva cuando la empresa apuesta por ella
El proyecto europeo InnovaWorking evidencia que el compromiso empresarial es clave para mejorar productividad, conciliación y retención de talento
GETAFE/21 JUNIO 2025.- La jornada laboral de cuatro días, junto con otras fórmulas flexibles como el teletrabajo y los horarios adaptados, pueden ser un verdadero motor de productividad y bienestar en las empresas. Así lo confirma el proyecto científico europeo InnovaWorking, coordinado por la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), cuyos resultados se han presentado hoy en el Parlamento Europeo.
La investigación, que ha estudiado modelos innovadores de organización del tiempo de trabajo en seis países —España, Finlandia, Francia, Hungría, Irlanda y Países Bajos— concluye que estas medidas solo funcionan plenamente cuando las compañías las implementan con un compromiso real y adaptándose a sus circunstancias productivas. “La clave está en que las empresas apuesten de verdad por estas fórmulas, no solo como un recurso temporal o de imagen”, explica Ana Belén Muñoz Ruiz, investigadora principal del proyecto.
Los beneficios son claros: aumento de la productividad, mejora en la conciliación de la vida laboral y personal, y una mayor capacidad para atraer y retener talento cualificado. Según Pablo Gimeno Díaz de Atauri, otro de los expertos del proyecto, “las empresas pioneras que implementen la jornada de cuatro días podrán contar con plantillas más comprometidas y menos propensas a cambiar de empleo, lo que representa una ventaja estratégica frente a la competencia”.
InnovaWorking también subraya la importancia de la participación activa de los trabajadores y sus representantes sindicales para adecuar estas medidas a las necesidades reales de cada sector. No todas las industrias ni países responden igual ante los cambios en la organización laboral, y es vital evitar soluciones uniformes o fórmulas mágicas. El estudio recoge ejemplos exitosos no solo en el sector tecnológico, sino también en la construcción, el metal o la restauración.
En cuanto a los contextos nacionales, destaca que en países con una tradición sólida de negociación colectiva, como España y Francia, se observan modelos más flexibles e innovadores. En cambio, en naciones con menor diálogo social y rigideces legales, como Hungría o Irlanda, las iniciativas suelen ser más limitadas y promovidas desde las empresas.
Además, el envejecimiento progresivo de la fuerza laboral europea hace imprescindible repensar los modelos de trabajo para adaptarlos a perfiles diversos y afrontar los retos sociales actuales. En este sentido, InnovaWorking también apunta a la necesidad de regular el derecho a la desconexión digital, un aspecto clave en la era de la digitalización laboral.
Este ambicioso proyecto, financiado por la Comisión Europea y organizado en colaboración con el Parlamento Europeo, representa un paso decisivo hacia la modernización de las políticas laborales en Europa. Getafe, como ciudad industrial y con un tejido empresarial diverso, puede beneficiarse de estas innovaciones para mejorar la calidad de vida laboral de sus ciudadanos y fortalecer su competitividad.
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InnovaWorking – El Foro de la Bolsa