«Los cuentos pueden ser una herramienta poderosa para cambiar el mundo»
La portavoz de Podemos Getafe y concejala de Salud charla con la escritora y narradora oral Elena Álvarez en un nuevo episodio de No Somos Iguales sobre literatura infantil, pensamiento crítico y cómo educar en valores desde la infancia
GETAFE/23 MAYO 2025.- La infancia, los libros y la política se dieron la mano en el nuevo capítulo del pódcast No Somos Iguales, conducido por Alba Leo, portavoz de Podemos Getafe, teniente de alcaldesa y concejala de Salud, Consumo y Agenda 2030 del Ayuntamiento de Getafe. En esta ocasión, la invitada fue Elena Álvarez Carabaña, escritora, narradora oral y directora de un club de lectura infantil en la ciudad.
Durante la conversación, ambas reflexionaron sobre la importancia de crear espacios donde la infancia pueda desarrollarse emocionalmente, expresarse y, sobre todo, pensar. “Los cuentos no pueden faltar”, aseguró Álvarez, quien explicó cómo trabaja en su club de lectura con un enfoque centrado en los valores y la imaginación. «Me da igual que lean un cómic o un libro sin letras, lo importante es que usen su creatividad», explicó.
Alba Leo, madre de un niño de ocho años, compartió cómo ha incorporado la lectura a su vida familiar, defendiendo que estos espacios son esenciales en una sociedad que prioriza la inmediatez y deja poco tiempo para el diálogo profundo. “Mi hijo ha aprendido a cuestionarse cosas y a debatir gracias a los libros. Igual que comentamos un partido de fútbol, ahora comentamos un capítulo de un cuento”, relató.
Uno de los momentos más emotivos del episodio llegó cuando Álvarez habló de su primer libro, No me molan los besitos, una obra que introduce el concepto del consentimiento en edades tempranas. “No es una lección solo para los niños, sino también para las familias. Aprender que un niño puede no querer dar un beso y que eso no es una falta de respeto es un primer paso hacia relaciones más sanas y basadas en el respeto”, afirmó.
Alba Leo valoró el cuento como una forma de hacer política desde la base, educando en el respeto y combatiendo la cultura de la violación que, denunció, “está muy normalizada desde edades muy tempranas”. Ambas coincidieron en que enseñar a niños y niñas a poner límites desde la infancia es esencial para construir una sociedad más justa y empática.
La conversación también abordó la necesidad de mejorar las condiciones laborales y sociales para que las familias puedan dedicar más tiempo a la crianza y educación emocional de sus hijos e hijas. “Muchos niños no tienen oportunidad de pensar porque no les damos tiempo ni espacios para ello”, lamentó Álvarez.
Este episodio de No Somos Iguales no solo puso sobre la mesa la urgencia de repensar la educación desde lo emocional y lo colectivo, sino que también dejó claro que, en Getafe, hay quienes trabajan día a día para que la infancia tenga voz, pensamiento crítico y espacios donde crecer con dignidad.