La factura oculta de la energía nuclear: ¿Quién paga realmente los residuos?
El economista Carlos Sánchez Mato denuncia los beneficios multimillonarios de las eléctricas a costa de rebajas fiscales y alerta de un déficit de 4.000 millones en el fondo para residuos radiactivos
GETAFE/09 MAYO 2025.- En una serie de publicaciones recientes en la red social X (antes Twitter), el economista y exconcejal madrileño Carlos Sánchez Mato ha encendido las alarmas sobre el verdadero coste de la energía nuclear en España, poniendo el foco en las implicaciones fiscales, medioambientales y políticas de su mantenimiento. Según Mato, detrás de la supuesta “rentabilidad” de las centrales nucleares se esconde una estructura de costes que solo resulta viable si el Estado —es decir, los contribuyentes— asume los gastos asociados al desmantelamiento y la gestión de residuos radiactivos.
Uno de los ejes centrales de su denuncia es un informe elaborado por la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) a instancias del lobby nuclear, donde se afirma que las nucleares “soportan una creciente carga fiscal que incluye conceptos redundantes y no justificados, aumentando sus costes hasta niveles económicamente insostenibles”. Para Sánchez Mato, este estudio forma parte de una campaña de presión para que el Gobierno elimine tasas clave que actualmente financian la seguridad y el cierre futuro de las plantas.
🔍 Claves económicas y fiscales del negocio nuclear en España
🧾 Coste total estimado de la gestión de residuos hasta 2100:
➡️ 28.155 millones de euros
(Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica – MITECO)
💰 Déficit previsto del fondo público (Enresa) con las tasas actuales:
➡️ Casi 4.000 millones de euros
(Según estimaciones de Carlos Sánchez Mato)
📉 Impacto de eliminar las tasas para desmantelamiento y residuos:
➡️ 15.013 millones de euros menos para las arcas públicas
📦 Reparto estimado del beneficio para las eléctricas si se eliminan las tasas:
- Endesa: 6.958 millones (46%)
- Iberdrola: 6.524 millones (44%)
- Naturgy: 1.203 millones (8%)
- EDP: 328 millones (2%)
🔋 Costes de producción según tipo de energía (promedios):
- Fotovoltaica: ~30 €/MWh
- Eólica: ~40 €/MWh
- Nuclear: >55 €/MWh (sin incluir costes de residuos y desmantelamiento)
🏛️ Principales impulsores de la rebaja fiscal nuclear (según Mato):
➡️ Partidos políticos: PP y Vox
➡️ Objetivo: Prolongar la vida útil de las centrales y reducir sus cargas fiscales
“Las empresas de las centrales nucleares prefieren ganar 9.205 millones de euros en la próxima década en vez de perder 5.808 millones. No son bobas”, afirmaba con ironía Mato, señalando que para lograr esa ganancia es imprescindible reducir o suprimir las tasas que se les exigen. Estas tasas no son simbólicas: suman un total de 15.013 millones de euros hasta 2100, destinados al fondo que gestiona Enresa, la empresa pública encargada del Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR). Sin ellas, el fondo presenta, según las estimaciones del economista, un déficit de casi 4.000 millones de euros.
Los datos también revelan qué compañías se beneficiarían de esta hipotética eliminación de cargas fiscales: Endesa obtendría una inyección de 6.958 millones de euros, Iberdrola 6.524 millones, Naturgy 1.203 millones y EDP 328 millones. “Se financian buenas puertas giratorias con eso”, denunciaba Mato en referencia a las conexiones entre política y grandes empresas energéticas.
La denuncia va más allá del análisis económico. Sánchez Mato apunta directamente a la influencia política, señalando a PP y Vox como aliados del lobby nuclear. “Que no te cuenten milongas. A los productores de energía nuclear no les salen los números si tienen que pagar los costes de gestionar la mierda nociva que generan. Aunque ganan miles de millones, prefieren que lo asumamos nosotros”, sentenció.
En un momento en que las energías renovables como la eólica y la fotovoltaica ofrecen precios mucho más competitivos y una menor huella ambiental, Mato plantea una cuestión clave: ¿tiene sentido seguir sosteniendo económicamente una fuente de energía que solo es rentable si socializamos sus costes más peligrosos?