Vecinos de Getafe y Villaverde claman contra el millón de euros públicos al Mad Cool
La plataforma Stop Madcool Villaverde y asociaciones vecinales de Getafe denuncian el uso de fondos públicos para un festival que califican de insalubre, judicializado y perjudicial para los barrios del sur de Madrid
GETAFE/05 MAYO 2025.- La reciente decisión de la Comunidad de Madrid de destinar 1.089.000 euros al patrocinio del festival Mad Cool ha desatado una oleada de indignación vecinal, especialmente entre residentes de Villaverde y Getafe. La Plataforma Stop Madcool Villaverde y asociaciones como AVV Getafe Norte y otros colectivos del entorno han alzado la voz para denunciar lo que consideran un «escándalo político» y «una malversación de dinero público».
El Mad Cool, que se celebrará del 10 al 13 de julio en Colonia Marconi (Villaverde), vuelve a estar en el punto de mira. Aparte de las quejas habituales por el ruido, la masificación y los problemas de movilidad, este año el festival llega judicializado. Según ha trascendido, hay una causa abierta en un juzgado de lo penal por presunto incumplimiento de normativa medioambiental en ediciones anteriores.
“Es una vergüenza que la Comunidad de Madrid siga financiando con dinero de todos un evento que vulnera la salud y el descanso de los vecinos del sur de Madrid, mientras está bajo investigación judicial”, ha declarado la plataforma StopMadcool_23 a través de redes sociales. También alertan de que la ayuda económica, disfrazada de patrocinio, podría encubrir una subvención ilegal y exigen la intervención de la Fiscalía Anticorrupción.
Desde Getafe, la Asociación Vecinal de Getafe Norte se ha sumado a la denuncia y ha solicitado la intervención de organismos como el Defensor del Pueblo y la Comisión Europea, considerando que este tipo de decisiones refuerzan la desigualdad territorial: “Mientras se invierten millones en eventos en el norte de la ciudad, los barrios del sur asumen los costes sociales y ambientales”.
El Gobierno regional defiende la inversión como parte de su estrategia para atraer turismo internacional y consolidar a Madrid como destino de grandes eventos culturales. Sin embargo, los vecinos afectados insisten en que el modelo está agotado, que prioriza intereses económicos por encima del bienestar ciudadano y que este tipo de actuaciones “convierten los barrios obreros en zonas de sacrificio”.
A pocas semanas del festival, la tensión vecinal crece, y no se descartan movilizaciones ni nuevas acciones legales.
