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Las personas jóvenes son las menos informadas y las que menos importancia le dan a la sostenibilidad al momento de comprar alimentos

El estudio también resalta que el 39% de los hogares enfrenta dificultades económicas para llegar a fin de mes, lo que limita su capacidad para acceder a productos más sostenibles.

GETAFE/ 01 ENERO 2025.- La cooperativa HISPACOOP ha presentado un estudio pionero, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, sobre la percepción de la sostenibilidad en la alimentación, con el objetivo de aumentar la concienciación, la transparencia y la confianza en los productos sostenibles. El informe, basado en una amplia encuesta realizada a nivel nacional, muestra tanto avances como áreas de mejora en el comportamiento de compra de los consumidores y la percepción general sobre los alimentos sostenibles.

Uno de los hallazgos más destacados es que, aunque el 85,5% de los consumidores está familiarizado con el término «alimentos sostenibles», solo el 25% se siente bien informado sobre lo que realmente implica este concepto. A pesar de la familiaridad, solo el 35,6% de los encuestados elige alimentos sostenibles de manera significativa. Un 26,7% asegura no saber si los productos que compra son sostenibles, lo que refleja la falta de claridad en la información disponible.

Además, el estudio pone de manifiesto una clara diferencia entre géneros en la toma de decisiones de compra: el 78% de las mujeres adultas asume el rol decisor frente al 52% de los hombres. Sin embargo, las personas jóvenes son las menos informadas y las que menos importancia le dan a la sostenibilidad al momento de comprar alimentos.

Un aspecto crucial señalado en el informe es la necesidad urgente de incrementar la transparencia en la información sobre sostenibilidad. El 74% de los encuestados considera importante que se ofrezca más claridad en los etiquetados y la información disponible sobre los productos. Esto se vincula a una falta de confianza en la regulación existente, ya que solo el 6% de los consumidores cree que la legislación actual es adecuada para garantizar la correcta comercialización de productos sostenibles.

El estudio también resalta que el 39% de los hogares enfrenta dificultades económicas para llegar a fin de mes, lo que limita su capacidad para acceder a productos más sostenibles. Esta realidad económica plantea un desafío para la inclusión de prácticas sostenibles en los hábitos de consumo, dado que los productos sostenibles a menudo tienen un precio más alto.

Ante estos resultados, el informe propone una serie de medidas que incluyen la inclusión de la sostenibilidad en los currículos escolares, el desarrollo de un marco regulatorio más robusto que proteja al consumidor y la implementación de incentivos económicos para hacer más accesibles los productos sostenibles.

El estudio apunta, en última instancia, a una transformación estructural en las políticas públicas y la educación para fortalecer la confianza de los consumidores y reducir el impacto ambiental a través de una alimentación más consciente y responsable.

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