Senti el Escultor: Del Sentimiento al Ritmo de la Calle
La historia de un rapero que transforma vivencias y emociones en poesía musical, explorando la versatilidad del hip hop y su impacto personal y artístico.
GETAFE/ 12 DICIEMBRE 2024.- Desde sus primeras experiencias con la poesía hasta consolidarse como «Senti el Escultor,» este rapero madrileño ha convertido su pasión en un vehículo para expresar sentimientos y contar historias. «Mis inicios están muy arraigados desde pequeño», comenta, recordando cómo, a los 8 o 9 años, el ritmo del rap ya resonaba en su interior, aunque no conocía todavía el término «hip hop».
El descubrimiento del rap llegó a través de un compañero y artistas pioneros. «Automáticamente dije: yo quiero hacer esto». Así comenzó un camino marcado por la exploración de los cuatro pilares del hip hop: el break dance, el rap, el DJing y el graffiti. Sin embargo, fue la lírica lo que capturó su esencia.
Con 15 años, Senti inició su carrera escribiendo letras, que hoy mira con nostalgia y humor. «Eran horribles, pero lo hacía con ilusión». Su primer concierto, donde fue corista de un amigo, marcó un antes y un después: «Canté solo dos temas y mucha gente se acercó a felicitarme. Ahí supe que esto era lo mío».
El origen de su nombre artístico también tiene su encanto. «Siempre prioricé el sentimiento en mis letras. Por eso empecé como MC Sentimiento, pero finalmente lo reduje a Senti». La adición de «el Escultor» llegó tras una maqueta que lo definió como un creador que da forma a sus emociones y vivencias, como un escultor moldea su obra.
Senti se caracteriza por su versatilidad. Puede pasar de temas melancólicos a otros llenos de competitividad y energía. «Me encanta montarme películas», explica, refiriéndose a su reciente incursión en videoclips con tintes cinematográficos, como un corto de terror inspirado por Halloween.
Actualmente, trabaja en «Jungla de Cemento,» un EP de cinco canciones creado junto a un productor. Cada tema, como el homenaje a Bob Marley en el track homónimo, busca conectar con la realidad del día a día. Otros, como Ya no quieren que sigan, se han convertido en himnos en sus conciertos.
Para Senti, la música es su refugio y su herramienta de autoconocimiento. «Es como tener tu propio psicólogo. Componer convierte un momento en algo eterno». Conciertos como el de este sábado en el bar Let’s Go en Parla, son una oportunidad para conectar en directo con su público y compartir esa energía que transforma vivencias en arte.
A medida que avanza el 2024, Senti no muestra señales de detenerse. Con nuevos proyectos en proceso y una visión clara de su propósito, su viaje artístico sigue esculpiendo sentimientos que resuenan con quienes lo escuchan.